martes, 28 de agosto de 2007
Otoño (1)
Cuando empiece el otoño voy a necesitar vuestra ayuda, tengo una propuesta para todos que tiene que ver con unos niños a los que no les leen cuentos antes de dormir. Ya os contaré. Hasta entonces, cuidaos mucho.
Un abrazo.
jueves, 28 de junio de 2007
El individuo
No tenía tiempo de pensar en si algún día acabaría volviéndome loco, como era de costumbre. La cuestión que arraigó en mi ser era de una índole ni mucho menos superflua. Había pensado en profundidad lo que otras veces había tan solo asomado su forma de pregunta en mi imaginación. ¿Perderé mi individualidad? ¿Seré irremisiblemente, uno más? Constantemente están quitándole importancia a la etapa por la que estamos pasando, como si todo nuestro yo, todo nuestro pensar y forma de ver la realidad tarde o temprano participara de la fosa común que es la opinión pública. Parece como si de forma trágica, en un choque con la vida, esta nos acabara arrastrando a un lugar donde pueda vernos.
“Al niño le ha dado por el heavy, ya se le pasará”. No quiero que el puro identificarme con algo sea pasajero. Quiero poder siempre emocionarme, sentir que una canción nunca dejará de estremecerme para acabar dándole de lado en un futuro. Lo que yo quiero es no olvidar quién soy ahora para seguir siéndolo siempre, en continuo avance.
No saben que la verdad que uno tiene de sí mismo es en la juventud cuando cobra su máxima pureza. Creo que son muchos los que al final han sucumbido ante la vida, ante lo monstruoso que hay en ella. Lo monstruoso es lo común, lo que pertenece a la masa, lo que abunda más que el individuo que siente y conoce de un modo especial.
El sentido de la masa está en el prejuicio, y este sentido se escogió a sí mismo como soberano por la falta de empatía. Monstruoso es también pensar solo en los testimonios de la realidad que uno mismo va recogiendo al pasar por el tiempo sin tener en cuenta y someter a su debido análisis la historia de los otros. Un mismo prejuicio es suficiente para construir una masa sólida, romper con ellos es suficiente para constituir una individualización masiva. Un prejuicio es un supuesto, ausencia de análisis. El juicio es razonado y aplicado a cierto ámbito de la realidad. ¿Acaso es tan difícil separarse de la comodidad de la opinión pública y presupuesta? ¿No es motivo de orgullo el hacer las cosas según el propio modo de ser y pensar?
Parece que para nuestros mayores la única verdad existente es la de ellos. Han olvidado la verdad de su juventud que es precisamente la que habría de ser mantenida en el tiempo, pues sin duda es la que más fielmente brota de nuestro ser, desprovisto de todo lo que no sea su experiencia. Es el punto de partida más alto en el que se puede estar, pues todo lo que queda es seguir sintiendo y pensando como individuos de experiencia que somos, y por supuesto, ser más.
Quizá la masa, sus elementos componentes, nunca han experimentado la individualidad y eso es lo que precisamente les hace seguir sin verter la mirada hacia ellos mismos para luego conocer según lo visto dentro de sí.
miércoles, 20 de junio de 2007
Las penas de los otros
Y cuando terminamos de exponer nuestras andanzas, con toda su carga de exageración y emotivismo conmovedor, cuando ya estamos seguros de que nadie lo ha pasado jamás tan mal, entonces descubrimos que el oído atento, también lo ha pasado fatal, al fin y al cabo, todos lo pasamos mal, a veces... y que detrás de esa herramienta de desahogo que era un oído, surge otro atropello de sinsabores que necesitan ser escuchados.
Perdemos momentáneamente nuestra condición de personas, nos volvemos orejas comprensibas, e intentamos asimilar la existencia de otro ser como nosotros, sólo que totalmente diferente. Y es entonces cuando entendemos que sólo somos orejas, y nada más, que por más que nos esforcemos, nunca podremos imaginar los sentimientos del otro, y que el otro, no va a alcanzar tampoco los mios nunca.
Por eso al escuchar problemas somos solamente orejas y no personas, porque, todos los pasamos mal, a veces, y necesitamos contarnos en voz alta nuestros problemas, con la escusa de que hay una oreja... que nos comprende.
domingo, 20 de mayo de 2007
domingo, 6 de mayo de 2007
Cierra tus ojos verdes
No mires
Ni sonrias
Cierra tus ojos verdes
No vamos a discutir
Ni vamos a bailar
Cierra tus ojos verdes
No iré contigo
Ni tu vendrás conmigo
Cierra tus ojos verdes
No me ayudes
Ni me dejes sola
Cierra tus ojos verdes
No apagues tu cigarrillo
Ni disimules
Cierra tus ojos verdes
No apagues la luz
Ni abras la ventana
Cierra tus ojos verdes
No acabes tus frases
Ni sigas por ahí
Cierra tus ojos verdes
No abras la maleta
Ni me hagas esperar
Cierra tus ojos verdes.
miércoles, 18 de abril de 2007
Dos Semanas
Triste, inseguro, nervioso, dolido con quien se me acerca, enfadado con el que se aleja. ¿No se puede hacer esto de otra manera?. Si, dandose cuenta de cual es la verdad verdadera, que no es que me guste, que no es que yo quiera, sino que ese monstruito que llevo en la cabeza puede sentir lo poco que le queda. Y se asusta y me aprieta. Y me asusto y les aprieto. Y me odia, sabe que planeo en su contra. Y les odio, se que me engañan. Todo tontunas de mi cabeza, tan reales, tan dolorosas.
Quiero fumar, quiero fumar, quiero no parar de fumar.
Quiero vivir, quiero ser yo, serlo sin tener que luchar contra esta mierda que llevo dentro. Tan fácil como encenderlo. Tan fácil como rendirme, pero no quiero, porque me acostumbro a no luchar. Y luego no puedo hacer lo que quiero. Y quiero poder hacerlo. Asi que seguiré sufriendo.
lunes, 9 de abril de 2007
fuck this shit
respirar hondo, una tila, una botella de vino,
un chute de lo que sea en vena, salir a correr bajo la lluvia,
30 abdominales, gritar, callar, insultar, morderse la lengua, contar hasta 10...
pero nunca nunca nunca, pensar.
mierda. -ya lo he hecho.
domingo, 8 de abril de 2007
puede contener trazas de frutos secos
Los anuncios son otra historia.
martes, 3 de abril de 2007
...a parte
sábado, 31 de marzo de 2007
cosas que encuentro dentro de mi estómago
y un murciélago que apretaba los colmillos por las noches.
un despertador averiado, con una alarma que hace huecos en mi estómago.
el vacío, el silencio. y tengo hambre pero no sé de qué.
sábado, 17 de marzo de 2007
Punto...
...y seguido.
miércoles, 7 de febrero de 2007
Soneto a la mujer de los pies calientes
martes, 6 de febrero de 2007
Sinceridad Romantica
Cuando no soportaba pensar en ti como cosa única. Cuando todo lo que te rodeaba tenía mas sentido que tú. La gente de alrededor, la música y los recuerdos. Las fotos, las terrazas, la nieve y el sol. Las lenguas confusas, los idiomas mezclados y los acentos bizarros.
Me dí cuenta que ya no te quería, porque no quería volver a verte solo y desnudo. Si no, mas bien, vestido de aquellas cosas que añoro. Aquellas pequeñas cosas de las que realmente estoy enamorada y que seguirían existiendo aún sin tí, en mi imaginación.
jueves, 1 de febrero de 2007
esperar es dejar pasar las horas
Has dejado de buscar, incluso donde había miles de pistas. Entonces, estás preparado? los ganadores se lo llevan todo, todo...lo que relativamente es nada. Si me quieres, aquí estaré, con los ojos cerrados, tendrás que gritar o apuntarme con un flash, esperemos que sea la noche de san juan y nos dediquen todos los fuegos.
welcome to me!
domingo, 21 de enero de 2007
En respuesta a palabras plebeyas
curtido marinero, pirata en mares de coral,
era su barco una taza resistente al vendaval,
y su mirada un desierto, de soledad radical.
Buscaba el oso un tesoro que aliviase su moral
de recuerdos de otros tiempos, en que se dedicaba al mal.
Fue este peluche malvado, que se salió del corral
regalado a una damita con un poder sin igual.
Erase una vez una niña, de fría mirada invernal
que enamoró a un vil pirata, y lo curo de su mal,
hizo con él un peluche, de ternura colosal,
y con su barco una taza... un objeto mundanal.
sábado, 13 de enero de 2007
vuelves
Mueve la cucharilla, forma un remolino y los arañazos entonces sonaban igual, o estoy perdiendo la cabeza, o ya la perdí este verano. Mezclame bien con los otros recuerdos borrosos, hasta que no recuerdes mi olor ni mi forma de besarte, ni siquiera mi voz. Porque lo que más deseo es desaparecer de ayer y de antes de ayer, confundir mañana con para siempre y sentarme al sol los domingos, estar entre otros codos y la cabeza sin esforzarse, no vendría mal tampoco.
Vuelves, fantasma como la sombra de Peter Pan o el calor de una chimenea, y ambiguo, como siempre. Algunas cosas sí son para mañana. Justo cuando tu nombre sólo era una combinación de letras demasiado viciada por mis labios y rechazada por mi lengua. ¿Por qué vuelves? si ya rompí a arañazos todas aquellas puertas azules...